Monumento público de material de granito ubicado en el bandejón central de la Avenida Bulnes, conformado por 12 figuras a escala natural, donde se ve a un Ovejero, su caballo, perros ovejeros y ovejas.
Representando al ovejero caminando a pie soportando el inclemente viento de las pampas (lo que se aprecia en la forma de la manta que lleva al hombro y su sombrero han sido esculpidos). Lleva en una de sus manos las riendas de su caballo y en la otra un pequeño látigo para guiar a sus ovejas, las que caminan más adelante -excepto una pequeña que va más atrás-.
El monumento es parte de una performance artistica,al estar acompañada de un poema del poeta puntarenense José Grimaldi.
«EL OVEJERO DE MI TIERRA»
No es el gaucho de la pampa
ni el «cow boy» de la pradera,
ni es el huaso, ni es el charro,
el ovejero de mi tierra.
Es un símbolo viviente
del empuje y la paciencia,
frente al viento que lo curte
y al silecio que lo aprieta.
Va clavado en su caballo,
tranco a tranco, legua a legua,
con la voz guardada adentro
y la vista siempre alerta.
Ni usa típicos vestidos
ni le cuelgan pistoleras.
No le teme a las lloviznas
ni a los fríos que lo queman.
Va tras de su «piño»
-mar de lana- por la senda.
Y a su mágico silbido
corre el perro de faena.
Yo lo he visto muchos días
empeñado en su tarea.
Y lo he visto muchas noches
contemplar las estrellas.
Solitario y pensativo,
siempre tras de sus ovejas,
¡es un rey sin trono fijo
el ovejero de mi tierra!
El busto en bronce se encuentra en Avenida Bulnes, junto al monumento al Ovejero.